Volkswagen Beetle Hot Rod
Para "desintoxicarme" un poco de proyectos complejos y larguísimos nada mejor como hacer un trabajo sencillo donde no sea necesario ceñirse a un modelo real concreto, con todo lo que ello implica, conseguir la máxima semejanza con el modelo real, trabajar con las dimensiones del modelo real a escala, conseguir toda la documentación necesaria... En cambio, en los modelos inventados, el límite lo ponemos nosotros, si queremos detallar el coche más o menos, si va a llevar un alerón o no, el interior que queramos, unas llantas de un tipo o de otro... En este sentido, estos trabajos nos dejan mucha libertad, y a veces se disfrutan mucho más que los trabajos de reprodución de un coche concreto, además de permitirnos usar piezas de nuestra caja de desgüaces y así aligerar un poco de peso.., aprovechamos una carrocería, unas llantas, ejes... etc, y encima disfrutamos ¿que mas se puede pedir?
El siguiente trabajo es por tanto un coche completamente inventado. Tenía guardada una carrocería de resina y su chasis correspondiente de un Volkswagen Beetle de Team Slot que me regaló un visitante de la página, la misma persona me regaló junto con otras cosas la carrocería y chasis con al que hice el Porsche 962/81 que podéis ver en este enlace, y a quien le doy las gracias de nuevo por su regalo. No es que el Volkswagen Beetle me apasione pero reconozco que ocupa un lugar muy importante en la historia del automóvil y además fue diseñado por mi admirado Ferdinand Porsche.
Estas es una foto del coche original.
Esta es la carrocería y el chasis de partida tal y como la recibí.
En un primer momento no sabía muy bien que hacer con ella, y como estaba trabajando en otros proyectos no pensé mucho al respecto y la dejé guardada. El caso es que el tiempo pasó y decidí modificarla para dejar al coche con un estilo Hot Rod, sin una clara idea de a donde llegar con el coche sino improvisando sobre la marcha.
La carrocería venía con su chasis correspondiente y estaba necesitada de algunos cuidados. Quité las pegatinas que decoraban el coche y en lugar de despintarla completamente lijé su superficie con una lija fija al agua. No se con que tipo de pintura estaba pintada pero estaba muy bien agarrada y no vi necesario despintar completamente la carrocería.
Uno de los tetones de sujección del chasis a la carrocería vería roto, y otro de ellos en mal estado, de modo que los quité y rehice con varilla de plástico evergreen, como siempre pegados con pegamento bicomponente. En su base se pueden ver unos refuerzos fabricados con trozos de plástico de tarjetas de crédito, que junto con el pegamento bicomponente hicieron que la unión a la carrocería sea muy resistente.
El chasis del modelo original incorpora una guía basculante y montaba un motor del tipo RX de Scalextric con los soportes adecuados. Para mi gusto el chasis era un poco blando y además el motor no encajaba correctamente, ya que quedaba con un poco de holgura. Para evitar esa holgura pegué unas piezas de plástico en el soporte de la parte delantera del motor (flecha nº 1), y para reforzar el chasis en el eje trasero pegué otras dos piezas de plástico. (flechas nº 2), todas ellas sacadas de una tarjeta de crédito, ya que es un tipo de plástico muy resistente.
Con el anterior trabajo conseguí reforzar el chasis, ajustar bien el motor y que la carrocería quedara algo más levantada de detrás que de delante, con la intención de dejar el coche con un estilo dragster.
Soy incapaz de hacer un trabajo rápido, ya que siempre veo cosas que mejorar en los coches. En este caso, la carrocería tenía una ligera asimetría en los pasos de rueda, que era muy evidente en los traseros cuando se acoplaba el chasis. Además, los pasos de rueda eran exageradamente grandes para mi gusto, de modo que los hice más pequeños pegando pegando tiras de plástico en el interior, tal y como se ve en las fotos de más abajo.
Y también tapé los agujeros de las luces traseras, porque no me gustaba ni su tamaño, casi 5 mm. de diámetro, ni su situación
No quería hacer muchos cambios en la carrocería pero la parte trasera había quedado muy simple y como tampoco me gustaban las salidas de aire que tenía la carrocería en la tapa del motor le puse un alerón de resina clonado de un Porsche 911 Turbo de Ninco.
El hueco que quedó entre la carrocería y el alerón lo rellené con masilla a la que le di forma con papel de lija.
Para colocar las luces traseras hice unos agujeros mas pequeños algo mas abajo de donde iban ubicadas las luces originales, para alojar dos led de tres milímetros de diámetro a cada lado, siguiendo la linea inferior de la carrocería.
En la parte delantera, tapé dos de los tres agujeros que tenía la carrocería a cada lado, para dejar únicamente dos que simularan las entradas de aire para los frenos. Además practiqué otro agujero en el centro del capó para colocar el tapón de la gasolina.
Las aperturas de las ventanillas me parecía un poco simple, como se aprecia en la siguiente foto.
Para detallarlas un poco, pegué en su contorno interior un fino perfil de plástico evergreen con forma de media caña, para simular las gomas de los cristales.
Y como podeís ver, este detalle realzó mucho la carrocería.
Pero la intención no era únicamente mejorar la estética el coche. La resina de la carrocería era bastante gruesa y los cristales estaban hechos de una pieza de lexan pegada al techo. Al desmontar el coche los cristales quedaron inservibles, pero de todos los modos no los hubiera utilizado porque no me gustaban como quedaban. La intención fue hacer cristales individuales para cada ventana, y como el grosor de la carrocería me lo permitía, pegue las tiras de plástico a modo de cerco para pegar por dentro los cristales de lexan, sacados de los plásticos de los blister.
Primero hice una plantilla de cartón de cada cristal, para recortarlos posteriormente.
Para acabar, una mano de imprimación para igualar la superficie y realzar los defectos. Básicamente los defectos se reducían a rozones en la superficie o pequeños agujeros que habían quedado en la masilla del alerón trasero. Para corregirlos, usé una mezcla de masilla Putty de Tamiya y acetona aplicada con pincel, a modo de pintura espesa. Una vez bien seca la mezcla sobre la carrocería, la lijé con una lija al agua muy fina y la carrocería quedó preparada para la pintura.
Y así quedan los cristales puestos en su lugar.
En la foto anterior también se aprecian los agujeros que hice en el lugar donde van los faros delanteros, hechos con una broca HSS de 6 mm. de diámetro, y dos pequeños agujeros de 1 mm. en la puerta para colocar los tiradores.
Las ruedas del coche son de dos medidas diferentes. Las delanteras son dos llantas de aluminio estrechas con neumáticos de 20 x 9 mm. y para las traseras usé, dos llantas de plástico más anchas con neumáticos de 20 x 11 mm. En ambos casos, con un inserto de resina de una llanta Fuchs pegados en el interior.
Una vez pintadas de gris y negro y colocadas en el chasis quedaron así:
El interior también lo hice con piezas de desguace. La bandeja del piloto con una tarjeta de plástico a la que pegué un salpicadero de resina con la reproducción del salpicadero de un Porsche 911, dos asientos procedentes de un Subaru de Scalextric, el arco antivuelco y el piloto procedente de un Porsche Carrera de Scalextric y un extintor de resina de poliuretano.
Con todas las piezas acabadas y ajustadas el coche quedó preparado para el proceso de pintura y decoración. Continuando con el criterio que me marqué al comienzo de este trabajo, la intención fue reutilizar todo el material posible que tenía guardado en los cajones, en ese sentido tenía un resto de pintura acrílica de color verde oscuro metalizado resultante de las pruebas de color que hice para buscar el color del Seat Leon II que podéis ver en este enlace, de modo que pinté el coche con el color que descarté para el Seat Leon. El resto de los detalles los pinté con pintura acrílica Vallejo, color negro para el fondo de los faros delanteros y los detalles del alerón trasero, y color plateado para el reborde de los cristales.
Al respecto de los cristales, decir que tenía ganas de hacer un coche clásico con el reborde de los cristales plateados, simulando los perfiles cromados de los coches, y así comprobar el resultado del color plateado Vallejo y el efecto resultante. Sobre la pintura en sí, es un poco difícil de aplicar porque es muy espesa y si la aplicamos tal cual sale del bote, queda una capa gruesa y pastosa, pero si se diluye en agua cubre bastante poco, por lo que tuve que buscar el equilibrio entre pintura y agua para que el resultado fuera satisfactorio. Aun así, en algunos puntos tuve que pintar y despintar varias veces hasta conseguir el resultado que podéis ver en la siguiente imagen.
Con los detalles de la carrocería pintados y secos, coloqué unas calcas para que la decoración no quedara excesivamente simple. Siguiendo con el estilo general del coche, unos dorsales blancos redondos con el numero 43 y algunos logotipos, todos ellos provinientes de restos de calcas de otra decoraciones.
Con las calcas bien secas, le apliqué una generosa capa de barniz de automoción a toda la carrocería para proteger bien la decoración. Este barniz le da a la carrocería un brillo espectacular aunque en las fotos no se aprecia tanto como en vivo.
El interior lo pinté de gris (acrílico Tamiya aplicado con el aerógrafo) y el salpicadero, los asientos y las barras antivuelco pintadas a pincel con pintura negra Vallejo. El piloto, la palanca de cambios (hecha con la cerda de un peine) y un extintor completaron los detalles.
Una vez bien seco el barniz, coloque los cristales, recortados de una plancha de acetato y pegados por dentro con el pegamento especial para cúpulas "Formula 560", que una vez seco queda prácticamente transparente y deja los cristales fuertemente unidos a la carrocería. Tras pegar los cristales, pegué el interior a la carrocería.
Además, con una grapa hice los tiradores de las puertas y el coche quedó así.
Para acabar, pinté con esmalte Humbrol gris un motor simulado de resina, clonado de un Porsche 917 de Scalextric, y el tapón de la gasolina, también de resina de poliuretano.
El motor simulado lo pegué al chasis del coche y un par de terminales eléctricos los pegué a la carrocería, ya que simulan a la perfección unos tubos de escape. Además, unos led de 3 mm. pegados en los huecos que había dejado para simular las luces traseras, dos amarillos a modo de intermitentes y dos rojos a modo de luces.
Con todo acabado, procedí a montar el coche por completo, quedando así:
Para ser un trabajo hecho a piezas el resultado es satisfactorio. En algunos aspectos (el alerón trasero, los led para simular las luces) he estado más inspirado que en otros (el interior, por ejemplo) pero en conjunto estoy satisfecho con el resultado aunque me hubiera gustado darle un aspecto mas de hot rod. Pero de lo que mas contento estoy es de haber aprovechado piezas que me habían sobrado de otros trabajos, que era la intención que tenía cuando empecé el coche.
| Chasis | Original del coche |
| Distancia entre ejes | 76,5 mm. |
| Medidas (Largo x Ancho x Alto) | 133 x 59 x 49 mm. |
| Peso | 103 gr. |
| Motor | Scalextric RX-41 |
| Neumáticos delanteros | Ninco 20 x 7 mm. |
| Neumáticos traseros | Ninco 20 x 11 mm. |
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