Hace algún tiempo, mi amigo Raul me regaló un juego de calcas de fabricación con la decoración del Porsche 911 Carrera RSR con el que Paul Keller, Erwin Kremer y Clemens Schickentanz participaron en las 24 horas de Le Mans de 1973 (número de chasis #911 360 0610), donde lograron la 8ª posición final y la victoria en su clase (GT3.0). Esta foto es del coche corriendo en Le Mans en 1973:
Y esta otra es de Nürburgring el mismo año.
Como tenía muchos otros trabajos por acabar el juego quedó guardado en el cajón durante una larga temporada a la espera de tiempos mejores. El tiempo pasó y me compré uno de los Porsche 911 Carrera de FlySlot en su versión "racing", que monta chasis y otros elementos de competición de Avant Slot. Desde mi punto de vista, un matrimonio muy bien avenido, porque a una reprodución muy bonita del coche, como FlySlot nos tiene acostumbrados, se le une un chasis muy competitivo con material de muy buena calidad, de modo que conseguimos un coche de slot que en la pista se desenvuelve a las mil maravillas, lógicamente no es un Mosler de NSR pero si un coche muy rápido y divertido. De por sí, las versiones "racing" que hacía FlyCarModel de este coche ya eran coches muy competitivas, pero el nuevo chasis de Avant Slot con sus múltiples regulaciones y posibilidad de montar suspensiones, supone un paso adelante. Este es el coche de partida:
Al tratarse de un kit "racing" el coche viene montado pero la carrocería está sin pintar, del color del plástico con la que se ha inyectado, en este caso blanco. Esto supone un ahorro de trabajo importante ya que solo tenemos que desmontar las piezas necesarias (rejillas, faros, etc..), lijar suavemente la carrocería para quitar las rebabas e imprimar.
De modo que sin pretenderlo, tenía el coche y tenía la decoración de modo que pensé "vamos a ello". Al tratarse de un coche blanco, tras una ligerísima pasada con papel de lija, la imprimación que utilicé es la blanca de Tamiya. Es una imprimación impresonantemente fina que dejar un acabado buenísimo a la superficie. Realmente no hacía falta, pero una vez bien seca la imprimación le di otra suave pasada con lija al agua de grano 1500 para eliminar las imperfecciones que habían podido quedar. Tras lavar la carrocería y una vez bien seca le apliqué un par de capas de pintura acrílica de Tamiya (blanco brillo referencia X2), tras la primera capa dejé secar la pintura 24 horas y luego le di otra pasada suave con lija muy fina para corregir algunos defectos. La segunda capa de pintura la apliqué algo más diluida que la primera y dejer secar la carrocería bien antes de colocar las calcas.
Como único detalle, aunque en la foto no se aprecia nuy bien, pinté los marcos de las ventanillas con pintura gris metalizada Vallejo a pincel, que le da un aspecto muy real. Para que el corte de la pintura fuera el mejor posible, enmascaré las ventanas con finas tiras de cinta de enmascarar de Tamiya, consiguiendo unas lineas muy definidas. p>
El juego de calcas con la decoración era de una calidad impresionante, con los logotipos y dibujos muy bien definidos y colores muy correctos. Este es el juego de calcas que utilicé. Indudablemente, al ser un juego de calcas de fabricación casera desarrollado ex-profeso para el coche en cuestión, el ajuste fue perfecto. La única dificultad que tuvo fue colocar las calcas de la puertas correctamente para que el resto encajara bien.
La colocación no tuvo ninguna dificultad porque como he dicho es un juego de muy buena calidad y aguantaron sin problemas el trato "poco delicado" que a veces le doy a la calcas. La decoración está formada por muchas rayas que hay que colocar sobre las superficie de tal modo que encajen unas con otras, de modo que me llevó un par de tardes acabarla por completo. Cuando coloco las calcas de mis coches no tengo prisa en acabar, prefiero que queden lo mejor posible, y decoraciones como esta implican poner mucha atención en su colocación, lo que al cabo de dos horas se convierte en una tarea agotadora, por lo que me llevó dos tardes colocar todas las calcas correctamente. Una vez colocadas el coche quedó así.
Tras dejar secar la calcas unos días para asegurarme de que el secado fuera completo, le apliqué una capa de barniz de automoción que dejó la carrocería con mucho brillo además de protegerla perfectamente de los golpes que el coche se puede dar en la pista.
El interior no requirió ningún trabajo, ya que se trata de una bandeja de lexán termoformada que ni me molesté en decorar. Solo pinté el casco del piloto con pintura acrílica de Tamiya de colo rojo para destacarlo del resto.
Y así quedó el coche tras un sencillo proceso de montaje, que se limitaba a pegar rejillas, faros y poco mas.
Para terminar de rematar la faena debería colocar unos insertos en las llantas simulando las llantas Fuchs que montaba el coche original pero por ahora lo voy a dejar pendiente hasta que tenga tiempo de hacer unos moldes de silicona para sacar copias en resina de poliuretano de las llantas. Excepto eso, estoy muy orgulloso del trabajo realizado. Realmente el mérito es de mi amigo Raul que me dió unas calcas impresionantes en todos los aspectos, de modo que solo me tuve que limitar a colocarlas bien para conseguir un coche tan vistoso como este.
Para los que os preguntáis que tal funciona en pista, solo diré una cosa: impresionante. A pesar de ser un coche relativamente corto, se desenvuelve en el circuito de maravilla, de lo que tiene gran parte de culpa el buenísimo chasis que monta. Enhorabuena a Avant Slot y a Flyslot Cars por este coche tan bonito y competitivo.
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