Porsche 924 GTS campeonato alemán de rally 1981
A principios de los años 70 la situación de Porsche no era buena, la crísis del petróleo, como no podía ser de otra manera, afectó enormemente a la industria del automóvil. Por otra parte, la empresa Porsche pasó de ser gestionada por la familia Porsche/Piech a ser dirigida por personas ajenas con otro punto de vista sobre la empresa y lógicamente menos atadas a la tradición de Porsche. El 911, acusaba los años en su diseño, la mecánica refrigerada por aire tras el eje trasero se podía considerar prehistorica de modo que se comenzó a trabajar sobre modelos con un esquema más moderno (motorizaciones delanteras refrigeradas por agua) en busca de un sustituto para el 911. En este contexto se desarrollaron los modelos 924 y 928.
En sus orígenes, el Porsche 924 fue un proyecto que el grupo Audi/VW encargó a Porsche para la fabricación de un modelo deportivo. Entre otras cosas, en el proyecto se especificaba que se deberían usar mecánicas y piezas de modelos ya existentes en la gama de Audi/WV. Cuando ya estaba muy avanzado, Audi abandonó el proyecto pero Porsche llegó a un acuerdo para seguir adelante con él, fabricándose incluso en la planta de Audi en Neckarsulm y utilizando piezas del grupo VAG, entre ellas, el bloque motor de 2000 c.c. que procedía de la furgoneta Transporter LT. A pesar de que gran parte de los clientes de Porsche consideraban a ese coche como una "cosa" que no merecía el ser un Porsche (ni motor colgado tras el eje trasero, mecánica de 4 cilindros en línea refrigerada por agua...) para el fabricante le supuso un importante ingreso de dinero en un momento en que estaba necesitado de ingresos tras la crisis del petróleo.
Como para el resto de sus modelos, Porsche desarolló unas versiones especiales para participar en competiciones, tanto de circuito como de rally. La primera evolución del modelo fue el 924 GT, de la que se construyeron 406 unidades con motor turbo evolucionado hasta los 210 c.v.. Un escalón más arriba se encontraba el modelo GTS, del que únicamente se construyeron 59 unidades de color rojo. Aumentando la presión del turbo a 1.0 BAR, se consiguieron 245 c.v. para los 1,121 kg. que pesaba el coche.
El modelo GTS tenía importantes cambios estéticos y mecánicos sobre el modelo de partida. Se modificaron los pasos de rueda, ensanchándolos, y se aligeró el coche usando puertas y capó de aluminio, ventanillas de plexiglass así como eliminando todo el equipamiento superfluo del interior del coche. Los faros delanteros se dejaron fijos por lo que se pudo aumentar el tamaño del intercooler para mejorar el rendimiento del motor. Lógicamente, el coche también sufrió cambios en suspensiones y frenos (procedentes del 911 Turbo), para adecuarlos al incremento de potencia.
La versión de rally del 924 se desarrolló desde finales de 1978, pero por diversos problemas no se pudo presentar una versión definitiva en el primer rally de la temporada, el Montecarlo, de modo que en aquella prueba se inscribió un coche con la mecánica normal (125 c.v.) a modo de prueba.
El coche logró su primera victoria en su categoría en el Rally de Australia de 1979, ya con motor turbo, y obtuvo buenos resultados con Jürgen Barth al volante en el campeonato alemán de rally.
Para el año 1981 la versión del 924 carrera GT estaba desarrollada tanto para competiciones de circuito como de rally. Ese mismo año, el campeón del mundo, Walter Rorhl, se había quedado sin coche al retirarse Mercedes de la competición. Porsche estuvo atenta y le ofreció participar con sus coches en diversas competiciones, tanto en circuito como en rally. Con un 911 SC corrió el rally San Remo que no acabó por avería en la caja de cambios. Con un 935 ganó las 6 horas de Silverstone y acabó séptimo en los 1000 kilómetros de Nurburgring. Y con un 924 participó con gran éxito en el campeonato alemán de rally, y es el coche que aparece en la siguiente fotografía:
El anterior modelo es el que pretendo reproducir. A escala 1/32, el modelo ha sido reproducido en kit de resina por algunos fabricantes artesanos. Yo tengo el kit que vendía Hobby a escala en su página web que creo se encuentra descatalogado. El kit es de muy buena calidad y viene completo, con hoja de calcas incluida.
Seguí en el desarrollo del kit por parte de Carlos, su autor, y es impresionante el trabajo que llevó su elaboración, partiendo, si mal no recuerdo, de una carrocería de resina del Porsche 928 transformada hasta el extremo. Claro, que el resultado de tanto, y tan buen trabajo, salta a la vista. Por cierto, muy aconsejable el blog del autor donde podéis ver sus trabajos. Este es el enlace.
Sin más, procedo a ajustarle la mecánica al coche. El kit viene con una bandeja de pilotos de lexán que con me gusta nada.Por otra parte, tenía aparcado por ahí un chasis de Fly Car Model para motor delantero y como siempre me gusta que la disposición mecánica de mis coches sea la misma que en el modelo real (siempre que sea posible) decidí ponerle motor delantero y un interior de fabricación propia más acorde al modelo.
El chasis es el correspondiente al Lister Storm de Fly Car Model, con la altura de los ejes modificada para que el chasis ajuste bien a la parte inferior de la carrocería. Para ello tuve que cortar los soportes de los ejes, rebajar su altura y volverlos a pegar con pegamento bicomponente. Además, tuve que retrasar la posición de eje delantero para que la batalla del chasis coincidiera con la carrocería.
Utilizar un chasis con motor delantero me permitió hacer un interior completo. Reconozco que me gustan los interiores completos, alargan el proceso de construcción del coche pero permiten un nivel de detalle que una simple bandeja no permite. Lógicamente podría hacer una bandeja, es mas simple y rápida, pero un interior completo es obligatorio y más teniendo espacio.
Primero, coloqué unas piezas de plástico en el chasis que me servirían de apoyo para el interior del coche.
Con el plástico de una tarjeta de crédito hice la forma básica el interior. En lugar de cortar piezas y pegarlas entre si, hice unas muescas con el cutter e hice unos plieges en la tarjeta. Después, pegué unos refuerzos en las esquinas.
Con otra pieza sacada de la tarjeta de crédito, plegada de las misma manera, hice el túnel de transmisión.
Con el interior en su forma básica lo coloqué en el chasis para comprobar si las medidas estaban correctas.
Y una vez bien comprobadas las medidas, la sujeté con cuatro tornillos de M-2 justo debajo de las piezas que pegué en el chasis.
Con el interior bien sujeto al chasis con sus tornillos, hice la bandeja posterior.
Construí una plantilla de papel para hacer los laterales. Al tener que hacer muchas modificaciones hasta lograr la forma adecuada, es preferible hacer una plantilla en papel, que es mucho más fácil de manipular. Después, la forma de la plantilla la pasé a dos planchas de plástico. Para lograr que ambas planchas tuvieran la misma forma, las pegué entre sí y las fui dando forma. Una vez acababa, las separé y conseguí las piezas de los laterales prácticamente iguales.
Las planchas de los laterales las pegué en su sitio
Con la estructura básica del interior, solo quedaba mejorar y detallarlo. Primero, pegar la pieza que simula el salpicadero.
Para la jaula antivuelco, utilicé una que tenía guardada de un Lancia Delta de Scalextric...
...que dividí en dos piezas laterales.
Y la uní al interior mediante unos tubos que hacían la función de soportes.
Para detallar un poco el salpicadero, hice el cuadro de instrumentos con piezas de plástico evergreen
Con el mismo tipo de plástico hice la pieza que simula la consola central y los pegué en su sitio correspondiente.
El siguiente paso fué una capa de imprimación para ayudar a corregir los fallos y dejar preparada la superficie para la pintura.
Mientras se secaba la imprimación, pinté los asientos y los paneles de las puertas con pintura acrílica negra de Vallejo, que en estos casos da muy buen resultado.
Y para acabar el interior, y tras pintarlo del mismo color que la carrocería del coche, coloqué el resto de elementos típicos de estos trabajos, los pilotos, que en este caso fuero dos pilotos de cuerpo entero de Cartrix, el volante y el extintor, ambos de resina de poliuretano, y los cinturones de seguridad, hechos con cinta aislante roja. Para no dejar tan desnuda la bandeja posterior, pegué media rueda de resina de poliuretano con su neumático correspondiente. Todo debidamente pintado y pegado quedó así:
Para terminar la carrocería, el proceso es el que casi siempre sigo. Con la carrocería desnuda, apliqué masilla y algunas piezas de plástico para hacer unas leves modificaciónes en la parte delantera. Como en todas la carrocerías de resina, hay que quitar rebabas y preparar la superficie con un lijado fino.
Tras preparar, enmasillar la carrocería, y su correspondiente lijado, apliqué una mano de imprimación gris y corregí los fallos que aparecieron.
Con la carrocería preparada, apliqué una generosa capa de pintura acrílica, el color elegido fue el dorado referencia X-12 de Tamiya, aplicado con el aerógrafo. Como el resto de los colores metalizados de Tamiya, se aplica fácilmente y cubre a la perfeción. Me encanta este tipo de pintura.
Tras dejar secar la pintura, solo me quedaba detallar la pintura de la carrocería y la colocación de las calcas.
La pintura del coche tenía un esquema de dos colores. Prácticamente todo el coche era dorado pero el paragolpes delantero y trasero y la zona inferior de las aletas delantera y trasera estaban pintadas de negro. Pintarlos en el coche a escala no tuvo ninguna dificultad pero el proceso de enmascaramiento fue laborioso para conseguir un buen resultado, y sobre todo para que no se mancharan de negro las partes de la carrocería que debían ser doradas.
Por otra parte, había que pintar de negro las gomas de los cristales. Para conseguir un buen resultado, enmascaré con finas tiras de cinta de carrocero los cristales.
Una vez enmascaradas las zonas, pinté las gomas de los cristales con pintura acrílica Vallejo de color negro, como siempre hago.
Una vez pintadas las gomas, retiré la cinta de enmascarar y conseguí lo que estaba buscando, unas lineas perfectamente definidas. Este detalle puede parecer simple, pero le da un aspecto muy bueno al trabajo, aunque el proceso de enmascarado es muy laborioso.
Con todos los detalles de la carrocería pintados, incluidos el fondo negro de los faros delanteros y los faros traseros procedí a colocar las calcas al agua. El kit venía con un juego de calcas al agua con la decoración del coche con el que Walter Rhorl participó en el campeonato alemán de rally de 1981. Este juego de calcas era de una calidad excepcional, con calcas muy detalladas, impresas en un papel muy fino y muy resistentes. A pesar de que llevaban años guardadas no tuve ningún problema en colocarlas salvo dos lineas finas que recorrían el coche logitudinalmente que debido a su finura y la forma se me estropearon. Debería haberlas cortado en trozos para trabajar con ellas más facilmente, pero el resto de las calcas fueron muy sencillas de colocar. Tras colocar todas las calcas apliqué a la carrocería una capa de barniz de automoción para proteger la decoración.
Mientras se secaba el barniz, acabé de montar la mecánica en el chasis que previamente había pintado de negro y atornillé el interior al chasis, tal y como tenía previsto, en lugar de sujetarlo a la carrocería. Las ruedas las tenía ya preparadas, ya que eran unas llantas de plástico a las que vacié el interior y pequé un inserto de resina de poliuretano con la reproducción de las llantas Fuchs de cinco radios típicas de Porsche, como ya hice con el Porsche 962/81.
Con el barniz bien seco, coloqué los cristales. Los cristales estaban compuestos por piezas independientes para el parabrisas, el cristal trasero, las cúpulas de los faros y las ventanillas laterales. Los cristales delantero y trasero estaban vacuformados, y los pegué con cinta de doble cara al techo y la base. La cinta de doble cara que utilizo es una de TESA TAPE transparente y muy fina que deja una unión muy firme. Para las ventanillas laterales y las cúpulas de los faros utilicé un pegamento que se utiliza en modelismo de aviones, llamado "Formula 560". Es un pegamento de color blanco especial para el pegado de las cúpulas de los aviones, que se queda completamente transparente cuando se seca, y además la unión queda muy fuerte. De este modo conseguí pegar los cristales de manera segura y sin manchas indeseadas. Como el pegamento es muy líquido limpié el sobrante con un poco de papel humedecido con agua. De este modo los cristales quedaron bien pegados sin exceso de pegamento y pefectamente transparentes.
Y con los cristales bien pegados solo tuve que atornillar la carrocería al chasis para finalizar el coche, que quedó así:
La demora en acabar proyectos hace que trabajos de los que sentirse orgulloso, como este, acaben siendo "pesadas obligaciones", a pesar de que el resultado ha sido muy bueno. Empezar muchos proyectos para dejarlos parados a medias hace que a veces acabar coches como este dejen una sensación de indiferencia y de "quitarse un peso de encima" que nada tiene que ver con el objetivo de esta afición, disfrutar con el montaje de un kit de calidad excepcional de un precioso y relativamente desconocido coche. Seguiré luchando contra eso.
| Chasis | Lister Strom Fly Car Model, adaptado |
| Distancia entre ejes | 75 mm. |
| Medidas (Largo x Ancho x Alto) | 132 x 64 x 37 mm.. |
| Peso | 93 gr. |
| Motor | Mabuchi caja corta |
| Neumáticos delanteros | Cartrix |
| Neumáticos traseros | Cartrix |
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